Escena 1. Toma 1

El crew al acabar de filmar
Hace una semana que terminamos de filmar por primera vez.

Cumplida la primera semana de post-producción que el corto entró en post-producción, me dedico a escribir un poco.
Fue hace tiempo que decidí que quería hacer cine, hace casi un año. Ahora, después de algunos meses de estar estudiando cine, por fin empezamos. 
El grupo de compañeros del curso en el que estoy, decidió que ya era tiempo de intentar algo, por nuestra cuenta, dado que en generaciones anteriores del diplomado de cine, no han realizado nada. Nos pusimos de acuerdo, decidimos quién iba a hacer qué y comenzó la pre-producción. Una semana después, estábamos todos listos para empezar a grabar.

Lo curioso del caso, es que todo estaba listo, de la cámara para atrás. De la lente hacia adelante, reinaba el caos. Faltaban locaciones, no había actores, la iluminación no ayudaba, etc.
Pero se corrigió todo a tiempo. Se improvisaron muchas cosas y se eliminaron otras, pero la filmación avanzó como cuchillo entre la mantequilla.
Durante dos días, los estudiantes de cine se volvieron crew cinematográfico. Trabajando duro en lo que se nos asignó o en lo que se necesitara, todo para lograr terminar y producir un cortometraje.
Asesorados por el director +Ricardo Benet, maestro de nosotros, avanzamos con algunos tropiezos hasta el final del primer día. 
Después de una merecida pausa, volvimos a la mañana siguiente a seguirle. Ya con un poco más de soltura y velocidad. Y con menos gente en el staff. 

Presionados por el tiempo, la producción y la locación; apuramos todo, pospusimos la comida y contra todo pronóstico, acabamos a tiempo. 
Recogimos el equipo, se respaldaron archivos, todo volvió a su lugar, y partimos sin dolor. Como todo trabajo conjunto, no estuvo exento de percances. Pero nada que no pase de algunos egos lastimados, una instalación eléctrica casi quemada, una claqueta desmembrada y un músico molesto. Personalmente, creo que logré conocer mejor a todos los compañeros en esos dos días de trabajo. Y descubrimos unos de otros en qué somos buenos, en qué no, y qué tanto amor al cine cargamos dentro. De hecho, también descubrimos quienes solo quieren la fama de la vida rockstar y no el hecho de crear y contar historias visuales. Quienes estan dispuestos a trabajar por el gusto de crear algo, y quienes no. Terminamos la filmación siendo un grupo más unido.

Ahora, una semana después, los otros problemas salen a flote. Los problemas técnicos. Que la continuidad, que se perdieron archivos, que si el audio no se oye. Pero bueno, para el primer trabajo de un grupo nóvel de futuros cineastas, creo que todo va bien. No hay producción perfecta.

Realmente me gustó trabajar con todos mis amigos del diplomado, y espero poder volver a producir algo con todos en los meses que nos faltan y en los años futuros.

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